Hay infinidad de azucares, cada uno para un uso.
- Azúcar blanco: también llamado azúcar de mesa o blanquilla. Este
azúcar es de color blanco porque ha sido refinado para eliminar la mayor
cantidad de impurezas. En este proceso se pierden minerales y
vitaminas. El tamaño del grano puede variar dependiendo de la marca. Se
comercializa granulado o en terrones. En España es el que más se consume
siendo su origen la remolacha azucarera.
- Azúcar super fino:
también llamado caster o castor. Es más fino que el azúcar blanco y es
muy valorado para hacer pasteles y galletas porque se obtiene una masa
más uniforme y puede soportar grandes cantidades de grasa. Este azúcar
se puede hacer fácilmente de forma casera.
- Azúcar gelificante: es una mezcla de azúcar blanco y pectina y es utilizado para hacer mermeladas.
-
Azúcar glas: también llamado glasé, lustre, impalpable o en polvo. Se
trata de azúcar blanco finamente molido junto a una pequeña cantidad de
almidón para prevenir que se apelmace. Hay diferentes grados de molido y
por tanto diferentes usos. Se utiliza en confitería, pastelería y
repostería para hacer merengues, glaseados, cremas y algunas tartas.
Este azúcar se puede hacer fácilmente de forma casera.
- Azúcar sin
refinar (panela): este tipo de azúcar que se conoce bajo muchos nombres
como rapadura, raspadura, piloncillo, etc. no es otra cosa que el jugo
de la caña de azúcar secado y purificado. Se suele encontrar en bloques
sólidos (paneles rectangulares o redondos) pero también ya rallado y
listo para utilizar como si fuera cualquier otro azúcar. En España cada
vez es más fácil de encontrar, tanto en tiendas de productos ecológicos
como en la sección de productos latinos de los supermercados.
-
Azúcar moreno natural: este azúcar proviene de la caña de azúcar (ya que
el extraído de la remolacha daría lugar a un azúcar amargo).
Dependiendo del grado de refinamiento al que haya sido sometido
tendremos azúcares más o menos oscuros, más o menos pegajosos y con
mayor o menor intensidad de sabor. Al contener una pequeña cantidad de
ácido, puede ser utilizado junto al bicarbonato sódico en nuestras
recetas horneadas para que le proporcione más levado. Existen muchos
tipos de azúcares morenos y algunos tienen denominaciones comerciales
como:
- Muscovado: También es conocido como azúcar Barbados o
azúcar húmedo. Es un azúcar sin refinar y sin centrifugar. Es de color
marrón oscuro, con un profundo sabor a melaza., que añadirá profundidad a
nuestras recetas horneadas. Es ideal para pasteles de chocolate. Existe
una variedad clara con un color miel cálido y sabor cremoso. Esta
variedad es ideal para tartas y bizcochos.
- Turbinado (US) o
Demerara (UK): Aunque son dos tipos de azúcares diferentes se les puede
considerar juntos dado que se producen de maneras muy similares,
aplastando la caña de azúcar recién cortada, cuyo jugo es evaporado y
cristalizado. Los cristales son centrifugados para eliminar el exceso de
humedad dando como resultado sus característicos cristales largos y
color marrón claro. Este azúcar es ideal para el café o té y para
espolvorear sobre nuestros postres.
- Azúcar moreno no natural: la
mayoría de los azúcares morenos que se comercializan hoy en día suelen
ser de este tipo, a no ser que se especifique lo contrario. Este azúcar
se obtiene a partir de azúcar blanco al que se le han añadido melazas.
Este mismo proceso se puede realizar de forma casera.
- Azúcar
aromatizado: dado que el azúcar tiene una formidable capacidad para
atrapar la humedad y los olores, es un recurso bastante práctico
elaborar todo tipo azúcares aromatizados. Pueden utilizarse tanto para
endulzar el té o el café como para añadir aromas a recetas de cookies,
muffins y cakes en lugar del azúcar común. Los más conocidos son el
azúcar avainillado y el azúcar con canela, pero también se pueden hacer
con anís estrellado, clavo, piel de naranja o de limón, flores de
lavanda, etc.
- Azúcar candí: se trata de sacarosa cuyo proceso de
cristalización se ha alargado dando lugar a grandes cristales. Debido a
su lenta disolución es idóneo para tomar en infusiones, té y café. Se
comercializa blanco y moreno.
- Azúcar bolado o perlado: Es el
azúcar resultante de un laborioso proceso del que se obtienen trocitos
rugosos, compactos e irregulares. Muy utilizado en la pastelería para la
decoración de algunos postres, como el roscón de reyes y para la
elaboración de los gofres belgas.
- Azúcar invertido: se obtiene
cuando una disolución de sucrosa es calentada en presencia de un agente
ácido ocasionando que la sucrosa se fragmente en partes iguales de
glucosa y fructosa. A esta proporción en el azúcar se la conoce como
azúcar invertido y es un 30% más dulce que la sucrosa normal. El azúcar
invertido tiene un par de propiedades que lo hacen interesante para la
pastelería. En primer lugar, tiene una especial capacidad para retener
la humedad y, por tanto, ayuda a los productos a conservarse tiernos y
frescos por más tiempo. En segundo lugar, es resistente a la
cristalización con lo que conseguimos texturas más suaves en la
elaboración de caramelos, coberturas, siropes y helados.
- Glucosa: de obtención en laboratorio. Dada sus propiedades de cristalización y elasticidad se usa en cremas como la namelaka (ganache elástica), etc. Tiene propiedades similares al azúcar invertido, pero a diferencia de éste, su poder endulzante es menor que el de la sucrosa, por lo que también es usado por este motivo, es decir, para suavizar el dulzor de una receta. El precio aproximado de un kilo ronda los 12 €.
Fuente:
Facebook de Pastelería Zuberoa
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