jueves, 2 de julio de 2015

Trufas de chocolate

  • 300 gr chocolate negro fondant 
  • 200 ml nata 
  • 50 gr mantequilla
Derretir el chocolate al baño María y añadirle la mantequilla. Cuando este todo derretido e integrado, añadir la nata. Dejar reposar en la nevera hasta que sea manejable.

Obtener bolas con una cuchara y bolear con las manos, para a continuación rebozar en azúcar, cacao o algún fruto seco triturado, como pistacho.

Cuando la masa comience a pegarse demasiado a las manos, volver a introducir en la nevera y esperar a que endurezca. El calor aplicado con las manos ayuda a integrar la cobertura. 

Por favor, NO usar NUNCA margarina en repostería. La margarina funde a 40ºC, por lo que nunca fundirá en boca. La mantequilla, en cambio, funde a 35ºC, justo la temperatura idonea. Por eso hay algunos pasteles, sobre todo de supermercado, que se pegan al paladar. 

El porque de las cosas. La mezcla de chocolate y nata al 50% se llama ganache. Su principal característica es que el chocolate, gracias al aporte graso de la nata, no llega núnca a endurecer. Se le añade mantequilla únicamente por el brillo que aporta a la mezcla, que se verá en la mordida. Obviamente no sabe a chocolate puro, sino a trufa, que es un chocolate rebajado con una grasa (recibe su nombre del aspecto exterior del producto, similar a las trufas negras). Si quisieramos hacer tabletas de trufa, similares a las de chocolate, tendríamos que añadir un ingrediente más, manteca de cacao, que es la responsable de que el chocolate endurezca.

 Preparadas con ayuda de mi sobrina, Olaia, cuando aún solo tenía 6 añitos.,

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